Como introducción de la contaminación atmosférica, tenemos que el aire, el conjunto de gases que forman parte de la atmósfera, es indispensable para el desarrollo de la vida en nuestro planeta, ya que es el recurso natural que tiene un intercambio mayor con la biosfera, y los seres vivos aerobios somos dependientes de él. No es un recurso ilimitado, sino un bien limitado que debemos utilizar evitando alteraciones en su calidad que pongan en peligro el equilibrio biológico del sistema Tierra, al inferir en el ritmo normal de los ciclos biogeoquímicos y en sus mecanismos de autorregulación, lo cual es lo que hace la contaminación del aire.
La contaminación atmosférica es uno de los principales retos ambientales a los que nos enfrentamos. Cada año se bate el récord de contaminación del aire. Los efectos de la contaminación de la atmósfera pueden ser irreversibles para la vida en el planeta, por lo que hay que trabajar para evitar, reducir, compensar o mitigarla. La contaminación del aire es la cuarta causa de muerte, el 95% de la población mundial está expuesta a la polución. Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 9 personas que mueren cada día alrededor del mundo lo hace como consecuencia directa o indirecta de la contaminación aire.
Seguro que has visto muchas imágenes sobre contaminación del aire o contaminación atmosférica dibujos, siendo típica la de la niebla gris o smog que engloba a grandes urbes; así como es probable que hayas leído información en libros como contaminación del aire pdf o contaminación atmosférica pdf. En este artículo explicamos qué es la contaminación del aire o contaminación atmosférica, desvelamos sus causas, los tipos de contaminantes atmosféricos, cuáles son las consecuencias o efectos de la contaminación del aire y os contamos qué medidas se pueden tomar para evitarla o qué soluciones hay para la contaminación de la atmósfera, todo acompañado de imágenes de contaminación del aire, contaminación del aire imágenes animadas y dibujos de contaminación del aire o contaminación atmosférica dibujos, para su mejor comprensión.
Qué es la contaminación atmosférica o Qué es la contaminación del aire, definición
Centrándonos en la definición de la contaminación del aire, definición de contaminación atmosférica, qué es la contaminación de la atmósfera o contaminación atmosférica definición, tenemos que el aire de nuestro planeta contiene multitud de sustancias y elementos que pueden encontrarse en él de forma natural. Sin embargo, también puede contener una gran cantidad de elementos, compuestos y formas de energía que resultan perjudiciales, tanto para la especie humana como para el resto de la vida. La presencia de estos elementos contaminantes, es a lo que nos referimos comúnmente cuando hablamos de la contaminación del aire o contaminación atmosférica. Por tanto, la contaminación de la atmósfera consiste en la presencia de materias o formas de energía en el aire que pueden suponer un riesgo, daño o molestia de diferente gravedad para los seres vivos y los bienes materiales.
Según la OMS, “existe contaminación del aire cuando en su composición aparecen una o varias sustancias extrañas, en tales cantidades y en tales periodos de tiempo que pueden resultar nocivas para el ser humano, los animales, las plantas o las tierras, así como perturbar el bienestar o el uso de bienes”.
Como características de la contaminación atmosférica, podemos decir que ésta es una mezcla de partículas sólidas y gases en el aire, como las emisiones de los automóviles, los compuestos químicos de las fábricas, el polvo, el polen y las esporas de moho, que pueden estar suspendidas como partículas; mientras que como gases tendríamos el monóxido de carbono (CO), óxidos de azufre (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx), entre otros, los cuales causan problemas respiratorios y contribuyen al agravio del cambio climático. Asimismo, el ozono, un gas, es un componente fundamental de la contaminación del aire en las ciudades, dando lugar al smog o esmog.
Dicha niebla tóxica que flota por encima de las ciudades, es uno de lo más típicos ejemplos de contaminación atmosférica. Otros ejemplos de la contaminación del aire o contaminación atmosférica ejemplos, los podemos ver en monumentos y fachadas de edificios, los cuales se ennegrecen, así como cada vez, en las ciudades, hay menos biodiversidad de animales, como aves.
No obstante, la contaminación del aire no solo es un problema de las ciudades, sino que también afecta ya a entornos rurales. Además, no todas las regiones producen las mismas emisiones, por lo que tampoco se concentrarán los gases del mismo modo. Por un lado, puede haber zonas localizadas con una concentración mayor de contaminantes, que formen una inmensa nube contaminante y donde se tengan grandes dificultades para respirar y, por otro lado, habrá zonas que, por falta de estructuras industriales o por estar lejos de ciudades y núcleos urbanos, tengan unos niveles de contaminación inferiores a la media del país. Estas diferencias entre regiones, pueden ser alicientes económicos para los países más pobres, es decir, que algunos de los países más contaminantes y más ricos (China, EEUU, Rusia, Japón, etc.) pueden pagar por excederse en sus emisiones a cambio de que otros países cubran su cupo anual, a este proceso se le conoce como Mercado de Carbono.
En España es muy común observar contaminación atmosférica Madrid o contaminación del aire en Madrid o en Barcelona, pero en Oriente destaca la contaminación del aire en China y en la India, países que, junto a EE.UU., son los de mayor contaminación de la atmósfera. Asimismo, la República de Macedonia del Norte, situada en el centro de la península balcánica, en el sur de Europa, e independizada de Yugoslavia en 1991, y con más de dos millones de habitantes, es uno de los países más afectados por la contaminación atmosférica del mundo, y en él la tasa de muertes prematuras supera a la de la mayoría de los países europeos, según la Agencia Europa de Medio Ambiente.
En los siguientes apartados, veremos las causas y consecuencias de la contaminación del aire o contaminación atmosférica causas y consecuencias, los tipos de contaminantes causantes de la contaminación del aire y las posibles medidas y soluciones para la contaminación de la atmósfera.
¿Cuáles son las causas de la contaminación del aire? Causas de la contaminación atmosférica
Antes de comenzar a hablar directamente de las causas de la contaminación de la atmósfera o contaminación del aire causas y de cómo se produce la contaminación atmosférica, cabe señalar que se distinguen dos fuentes de la contaminación atmosférica principales:
- Naturales: comprenden la actividad de la geosfera, biosfera o de otros procesos de la naturaleza. Las erupciones volcánicas son un claro ejemplo, las cuales expulsan compuestos de azufre y polvo. Otros ejemplos son los procesos de respiración de los seres vivos que aumentan los niveles de CO2 en la atmosfera; la descomposición de la materia orgánica produce metano; los incendios forestales naturales también ocasionan la formación de óxidos de nitrógeno al oxidar el nitrógeno atmosférico.
- Artificiales o antrópicas: son consecuencia de la presencia y actividades del hombre. La acción humana es la principal culpable de la contaminación atmosférica. La quema de combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, es una de las principales causas de este problema ambiental que pone en peligro no solo a nuestra naturaleza sino a nuestra propia salud. Otros ejemplos de contaminación atmosférica causas humanas son: la eliminación de residuos sólidos mediante incineración, procesos químicos, industrias agroalimentarias, la metalurgia, extracción de minerales, refinerías, tráfico, calefacciones, el transporte, centrales térmicas, el uso intensivo de fertilizantes y elevada concentración de ganado vacuno.
El origen de la contaminación atmosférica artificial o antrópica se remonta a la Revolución Industrial, en el siglo XVIII. Desde entonces, la producción, el desarrollo del transporte y el uso de combustibles fósiles, ha disparado los niveles de dióxido de carbono y otros gases y partículas contaminantes en la atmósfera. En los últimos 150 años, se han emitido a la atmósfera una mayor cantidad de emisiones que las correspondientes al resto de nuestra civilización.
Dentro de las causas contaminación aire artificiales o de origen humano tenemos:
Industrias:
Aquellas relacionadas con la combustión de gases naturales, así como la minería y otros procesos industriales de extracción de recursos naturales, son los culpables de emitir a la atmósfera abundantes y peligrosos productos químicos en forma de gases que contaminan tanto la atmósfera de las zonas más cercanas al lugar en que se localiza la industria, como aquellas áreas colindantes, debido a la acción de los vientos y las precipitaciones. De la misma manera, aunque en menor medida en comparación con las anteriores, los procesos industriales y el uso de solventes en industrias químicas contribuyen a la contaminación del aire y el calentamiento global. Además, en algunos casos, en función de la naturaleza y composición de cada contaminante, estos pueden mezclarse y reaccionar entre sí, provocando sustancias aún más peligrosas.
Según datos emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de 600 millones de personas están expuestas frecuentemente a concentraciones de gases contaminantes procedentes de industrias en América Latina. Este hecho, puede extrapolarse fácilmente a otros rincones del mundo, en los que las personas conviven con cifras de gases contaminantes en la atmósfera muy superiores a las que podrían considerarse inofensivas para nuestra salud y desarrollo óptimo, como en China o la India.
Deforestación:
Al no haber suelos adecuados para la siembra de especies vegetales, ya que se emplean para el asentamiento de viviendas, edificios e industrias, se talan más árboles. Y esto, a su vez, evita que muchos de los gases contaminantes que circulan en el aire puedan ser neutralizados y el aire se limpie.
Transporte:
El uso de carburantes, como la gasolina o el diésel, para desplazarnos con nuestros medios de transporte habituales, es cada vez mayor. Estas emisiones, producen sustancias contaminantes como monóxido y dióxido de carbono (CO y CO2), óxidos de nitrógeno y, en menor cantidad, dióxido de azufre (SO2); los cuales ascienden hasta la atmósfera. Solo en España la contaminación del aire por el transporte ha provocado la muerte de cerca de 100.000 personas en la última década. Y es que, según datos de Naciones Unidas, el coche causa el 13% de la contaminación del aire en los países miembros de la Unión Europea. La soberanía del coche frente a otros medios más sostenibles es una tarea pendiente para todos.
Agricultura y ganadería:
El sector de la agricultura y el de la ganadería, son unos de los más importantes en el desarrollo económico, ambiental y cultural de muchos lugares del mundo, pero que conllevan también la emisión de ciertos gases contaminantes, como el metano y el amoniaco, que aumentan en el efecto invernadero y la disminución de la capa de ozono. También muchos pesticidas, insecticidas, fumigadores y fertilizantes se utilizan sin restricciones en la producción agrícola, emitiendo químicos dañinos para la atmósfera y convirtiéndose en unas de las principales causas de contaminación del aire. Asimismo, la quema de biomasa de residuos agrícolas también emite mucho dióxido de carbono, gases y partículas que provocan enfermedades respiratorias e incluso infartos de miocardio.
Residuos:
A la hora de generar y gestionar nuestros residuos, debemos ser conscientes de las consecuencias ambientales que conllevan. La existencia de inmensos vertederos en los que se acumula la basura que generamos, resulta realmente perjudicial para el medio ambiente, debido, entre otros motivos, a los gases contaminantes que se generan en ellos.
Debemos tener presente que la vida de nuestros residuos no termina una vez que los depositamos en el contenedor adecuado, sino que posteriormente estos se acumularán, siendo imposible su recuperación en muchos casos, conllevando así efectos muy negativos, como son la combustión de la materia orgánica o la quema de ciertos materiales, como el caso de los neumáticos. Además, se calcula que el 40% de los residuos generados en el mundo y los desechos orgánicos se queman al aire libre, lo que genera emisiones a la atmósfera de dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. Una problemática que afecta especialmente a aquellas regiones o zonas que están en proceso de urbanización o a países en vías de desarrollo.
Nuestro Hogar:
La contaminación aire causas debida al ámbito doméstico es nociva en dos maneras. Por un lado, porque es el aire que las personas respiran en sus hogares de manera directa, produciendo a medio y largo plazo enfermedades respiratorias; y, por otro lado, porque repercute en el aire exterior.
La fuente de esta contaminación, proviene de la quema de madera y combustibles fósiles para actividades como cocinar, calentar o iluminar los hogares; pero también del consumo de tabaco, del uso de insecticidas y ambientadores que contienen hidrofluorocarbonos (HFC), del aire acondicionado y calefacción, así como de extintores de incendios, chimeneas y tubos fluorescentes, que son causantes de la eliminación directa o indirecta de gases refrigerantes y derivados del carbono, los cuales se acumulan de forma perjudicial en la atmósfera.
Tipos de contaminación atmosférica y Contaminantes del aire
A grandes rasgos, se distinguen dos tipos de contaminación del aire o contaminación atmosférica tipos:
- Contaminación local: es la que tiene lugar cuando los efectos ligados al foco de emisión se sufren en las inmediaciones del mismo.
- Contaminación global: es la que ocurre cuando, por las características del contaminante, se ven afectadas zonas alejadas de la fuente de contaminación o incluso el equilibrio de todo el planeta.
Cabe indicar que las emisiones naturales son más elevadas a nivel global, mientras que las de origen humano lo son a nivel local o regional. La contaminación antropogénica es más importante por localizarse en puntos geográficos concretos, como zonas urbanas o industriales.
Por otra parte, se consideran agentes contaminantes del aire o contaminantes atmosféricos, todas aquellas sustancias que, por su naturaleza o nivel de concentración, pueden causar molestias, daños o riesgos a las personas y al resto de seres vivos, o bien ser el origen de alteraciones en el funcionamiento de los ecosistemas, en los bienes materiales y en el clima.
Existen muchos contaminantes atmosféricos pdf y para el mejor entendimiento de la contaminación del aire tipos, éstos se agrupan o clasifican según su naturaleza y según su reactividad.
Según su forma o naturaleza, los contaminantes atmosféricos pueden ser:
- Contaminantes gaseosos: son vapores y compuestos en forma de gas que pueden encontrarse en la atmósfera en concentraciones variables. El más conocido de ellos es el dióxido de carbono o CO2, que tiene un gran papel en el efecto invernadero.
- Partículas en suspensión o aerosoles: son mezclas de partículas en estado sólido o líquido que se encuentran flotando en algún gas. Cuando son lo bastante grandes, podemos verlas a simple vista, como ocurre con el humo, pero otras muchas son más pequeñas e invisibles al ojo humano.
Asimismo, los contaminantes del aire o atmosféricos, pueden ser de origen antropogénico o artificial, o contaminantes del aire naturales, como por ejemplo los que proviene de incendios forestales naturales, volcanes, la erosión del suelo o rocas, o el metano de la descomposición natural de la materia orgánica.
Y por otro lado, dentro de las formas de energía que constituyen contaminantes del aire, tenemos radiaciones ionizantes (radiaciones alfa, beta, gamma y rayos X), radiaciones no ionizantes (radiaciones ultravioleta, infrarrojas, radiofrecuencias y microondas) y el ruido.
Según su reactividad, los contaminantes atmosféricos se clasifican en contaminantes del aire primarios y secundarios o contaminantes atmosféricos primarios y secundarios:
- Contaminantes del aire primarios o Contaminantes atmosféricos primarios: un contaminante primario es aquel que se emite directamente a la atmósfera desde distintas fuentes identificables y que resulta perjudicial para la vida o el ser humano de por sí, debido a su presencia o concentración en la atmósfera. Ejemplos de contaminantes del aire primarios son el dióxido de azufre (SO2), aerosoles, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles (COV), compuestos halogenados, metales pesados, etc.
- Contaminantes del aire secundarios o Contaminantes atmosféricos secundarios: un contaminante secundario es aquel que se origina a partir de contaminantes primarios o de sustancias que en un principio no eran contaminantes, debido a determinadas reacciones y procesos químicos. En muchas ocasiones, cuando se incrementa la concentración de contaminantes primarios y otras sustancias, reaccionan entre sí y dan lugar a contaminantes secundarios del aire. Ejemplos de contaminantes atmosféricos secundarios son: el ácido sulfúrico (H2SO4), trióxido de azufre (SO3), trióxido de nitrógeno (NO3), ácido nítrico (H2NO3), ozono troposférico (O3) y nitratos de peroxiacetilo (PAN), que se forman a partir de reacciones fotoquímicas de los COV y son componentes del Smog.
Principales contaminantes del aire ejemplos
Existen muchos contaminantes del aire o contaminantes atmosféricos ejemplos que os podamos decir. Aquí os indicamos cuáles son los principales o más importantes causantes de la contaminación del aire:
- Clorofluorocarbonos (CFC): utilizados en los sistemas de refrigeración y de climatización y como aerosol, fueron identificados ya en los años 60 como dañinos para el planeta, ya que contribuyen en la destrucción de la capa de ozono y en el aumento del efecto invernadero. Gracias al Protocolo de Montreal, implementado en 1987, se prohibió su producción a gran escala.
- Monóxido de carbono (CO): es un gas producido a partir de la combustión incompleta, es decir, la combustión en baja concentración de oxígeno. Puede generarse de forma natural cuando se oxida el metano producido por la descomposición de la materia. No obstante, la gran mayoría está producido por las emisiones de los automóviles, la industria y la quema de distintos productos, siendo muy peligroso para la salud.
- Dióxido de carbono (CO2): está presente de forma natural en la atmósfera, aunque sus niveles de concentración han ido variando a través de la historia de nuestro planeta. Este es uno de los gases de efecto invernadero, lo que lo convierte en indispensable a la hora de mantener la temperatura de la Tierra. De hecho, si no existiera sería imposible la vida en nuestro planeta. Sin embargo, así como una concentración baja sería problemática, también lo son las concentraciones altas, que pueden retener demasiado el calor y subir la temperatura como está sucediendo en la actualidad. Si bien todos los seres vivos emiten dióxido de carbono al respirar, éste se considera, por lo general, contaminante cuando se asocia con coches, aviones, centrales eléctricas y otras actividades humanas que requieren el uso de combustibles fósiles como la gasolina y el gas natural. Durante los últimos 150 años, estas actividades han enviado a la atmósfera una cantidad de dióxido de carbono suficiente para aumentar los niveles de éste por encima de donde habían estado durante cientos de miles de años.
- Monóxido de nitrógeno u óxido de nitrógeno (II) (NO): es un gas incoloro y poco soluble en agua que se produce por la quema de combustibles fósiles en el transporte y la industria. Se oxida muy rápidamente convirtiéndose en dióxido de nitrógeno y posteriormente en ácido nítrico, HNO3, produciendo lluvia ácida o aumentando el efecto invernadero.
- Dióxido de nitrógeno (NO2): se forma a partir del monóxido de carbono o directamente en la combustión de los motores, siendo los de diésel los que mayor cantidad producen. Afecta a los pulmones.
- Dióxido de azufre (SO2): se trata de un gas que en la atmósfera es muy reactivo y que se encuentra en la composición de la inmensa mayoría (93%) de los combustibles fósiles usados en la industria, generación de electricidad y transporte. El SO2 se oxida y forma ácido sulfúrico, H2SO4, otro componente de la llamada lluvia ácida que es nocivo para los seres vivos y que también ataca materiales de construcción de caliza o mármol. Asimismo, también refleja la luz, lo que mantiene la luz solar fuera y hace que la Tierra se enfríe.
- Metano (CH4): es un gas que se forma cuando la materia orgánica se descompone en condiciones de escasez de oxígeno, tal y como ocurre en las ciénagas, en los pantanos y en los arrozales de los países húmedos tropicales. También se produce en los procesos de la digestión y defecación de los animales herbívoros. El metano es un gas de efecto invernadero, incluso más potente que el CO2.
- Ozono (O3): es un constituyente natural de la atmósfera y es considerado un contaminante cuando se encuentra en las capas más bajas de ella (troposfera). Este no es un gas que emitamos de forma directa, sino que se forma, bajo la luz solar, a través de reacciones químicas con otros componentes que sí que emitimos, como por ejemplo el dióxido de nitrógeno o los hidrocarburos. Las plantas pueden ser afectadas en su desarrollo por concentraciones pequeñas de ozono. El hombre también resulta afectado por el ozono a concentraciones entre 0,05 y 0,1 mg kg−1, causándole irritación de las fosas nasales y garganta, así como sequedad de las mucosas de las vías respiratorias superiores.
- Sulfuro de hidrógeno (SH2): a altas concentraciones, es un gas tóxico que produce un olor desagradable y característico. Se produce de forma natural por putrefacción de la materia orgánica, en el fondo de los lagos y las balsas que se encuentran en condiciones anaeróbicas, en ausencia de oxígeno. En cuanto a su liberación antropogénica, es clásico de las industrias papeleras y también de las refinerías. En la atmósfera, el sulfuro de hidrógeno se transforma con cierta facilidad en dióxido de azufre.
- Amoniaco (NH3), básicamente emitido a través de la agricultura.
- Hidrofluorocarbonos (HFC)
- Material particulado
- Compuestos de azufre como dióxido de azufre (SO2), trióxido de azufre (SO3) y dihidrógeno de nitrógeno (NO2)
- Óxidos de nitrógeno, como el monóxido de dinitrógeno (N2O), monóxido de nitrógeno (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2)
- Compuestos orgánicos como los hidrocarburos o compuestos orgánicos volátiles (COV), los policlorobifenilos (PCB) y las dioxinas y furanos
- Los compuestos halogenados como el cloruro de hidrógeno (HCL), fluoruro de hidrógeno (HF) y los halocarburos y clorofluorocarbonos (CFC)
- Los metales pesados como el cadmio, plomo y mercurio
- Los olores
Consecuencias de la contaminación del aire. Contaminación atmosférica efectos.
A continuación, vamos a ver la contaminación del aire qué provoca. Las consecuencias de la contaminación atmosférica o efectos de la contaminación del aire incluyen una larga lista, que engloban la salud humana, los animales y las plantas, y hasta el planeta Tierra entero.
Contaminación atmosférica efectos en la salud
Muchas veces no es visible, pero la contaminación del aire, en particular la procedente del tráfico, es la causa de algunas de nuestras enfermedades más comunes. Cáncer de pulmón, ictus, enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares, alteraciones en la piel, problemas de visión y un largo etcétera, son causadas por esta asesina invisible, las cuales empeoran los síntomas de COVID-19 y aumenta un 15% las muertes por el virus. Más allá de la polución, el entorno urbano en el que vivimos impacta directamente en la salud y el bienestar.
Las personas con enfermedades del corazón o de pulmón, los adultos de más edad y los niños tienen mayor riesgo de tener problemas por la contaminación del aire. Se ha demostrado que la contaminación del aire afecta al cerebro de los niños y niñas. Investigaciones de ISGlobal concluyen que la exposición diaria a dióxido de nitrógeno (NO2) y hollín (o carbono negro), dos de los contaminantes asociados al tráfico, afectan el desarrollo cognitivo infantil. También los casos de niños con bronquitis y desarrollo pulmonar lento son mucho más comunes en las grandes ciudades. Y por otro lado, también se ha visto que la quema de biomasa provoca enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio.
Además, hay que tener en cuenta que la contaminación del aire no ocurre solamente en el exterior, dentro de las viviendas y edificios también hay contaminantes que afectan a nuestra salud. Casi cuatro millones de personas mueren prematuramente al año a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire interior, la gran mayoría en países en vías de desarrollo.
Y otras maneras menos directas en que las personas están expuestas a los contaminantes del aire son:
- El consumo de productos alimenticios contaminados con sustancias tóxicas del aire que se han depositado donde crecen.
- Consumo de agua contaminada con sustancias del aire.
- Contacto con suelo, polvo o agua contaminados.
Contaminación del aire consecuencias en el Medio Ambiente
Una consecuencia muy visible y que ya hemos mencionado varias veces, es la presencia de la niebla tóxica smog encima de las ciudades, la cual causa daños tanto a las personas, como a los animales, plantas y el ambiente en general.
Las principales consecuencias de la contaminación de la atmósfera para el medio ambiente o el planeta son el aumento del efecto invernadero y la destrucción de la capa de ozono. Ambos efectos suponen un peligro tanto para la salud de los seres humanos como para la vida de los ecosistemas, que ven alterado su equilibrio ecológico. Un buen ejemplo, es el desplazamiento de muchas especies, tanto vegetales como animales, a altitudes más altas para poder vivir, debido al calentamiento del efecto invernadero. Asimismo, este aumento de las temperaturas, a largo plazo implicará que nuestras estaciones y temperaturas sean cada vez más irregulares, y cada vez será más difícil para los seres vivos adaptarse a este cambio climático.
Además de estos grandes problemas ambientales, la contaminación del aire o de la atmósfera también ocasiona la lluvia ácida (que ya hemos mencionado), y que conlleva a la degradación inmediata del ambiente sobre el que cae, además de ser extremadamente dañina para los seres vivos.
Y por otro lado, la presencia de contaminantes en el aire, hace que las especies vegetales tengan más dificultades para hacer la fotosíntesis y que también estén expuestas a un mayor abanico de enfermedades y problemas a la hora de crecer. Esto implica que las producciones y la calidad de los cultivos sean reducidas, lo cual conllevará a que los productos vegetales cada vez sean más difíciles de obtener y suban su precio.
Contaminantes del aire y sus efectos
Por último, explicamos brevemente cuáles son los efectos de los principales contaminantes del aire:
- Partículas: son consideradas como el agente contaminante más dañino para la salud humana. De forma genérica, se puede separar entre las partículas gruesas y las partículas finas: las PM 10, de diámetro menor a las 10 micras, básicamente procede como resultado de los procesos mecánicos que se dan en actividades humanas como la construcción; y por otro lado, las PM 2,5, de diámetro menor a las 2,5 micras, son resultado de la combustión de carburantes o maderas. Son precisamente estas partículas de menor tamaño, las que resultan más dañinas para la salud, puesto que tienen la capacidad de penetrar en las vías respiratorias o incluso en la sangre. En animales y seres humanos, las partículas causan irritación de las membranas internas en las vías respiratorias y disminución de la capacidad respiratoria, alergias y hasta cáncer o problemas cardiovasculares. En las plantas, causa obstrucción de los estomas, reducción de la fotosíntesis y necrosis y caída de las hojas. Y en bienes materiales causan erosión por abrasión en edificios y deposiciones sobre edificios.
- Compuestos de azufre (SO2, SO3 y H2S): en animales y seres humanos causan irritación de las mucosas y de los ojos. En vegetales causan pérdida de color en hojas y necrosis, y la reducción del crecimiento y el rendimiento. Y en materiales causan la demolición de la caliza, amarillamiento del papel, pérdida de flexibilidad del cuero; corrosión en general. En concreto, el dióxido de azufre es uno de los componentes más destacables de la lluvia ácida.
- Compuestos orgánicos (COV, PCB, dioxinas y furanos): causan irritación de los ojos y las vías respiratorias, alteración del sistema reproductor, efectos cancerígenos y mutagénicos.
- Óxidos de nitrógeno (NO2, NO y N2O): en animales y seres humanos producen enfermedades de las vías respiratorias, agravamiento de procesos asmáticos, es tóxico para algunas especies, y también causan irritaciones oculares, de garganta y cefaleas. En vegetales, resulta anulado el crecimiento de algunas especies. Y en bienes materiales se produce la pérdida de color en tejidos de ropa.
- Óxidos de carbono (CO2-CO): en animales y seres humanos resultan tóxicos. El monóxido de carbono se fija en la hemoglobina de la sangre e impide el transporte de oxígeno en el organismo.
- Compuestos halogenados (CL2, HCL, HF, CFC): en animales y seres humanos, el cloro es tóxico y provoca irritación en las mucosas; y el HF se acumula en los huesos. En plantas, el HF se acumula y pasa al resto de la cadena trófica y provoca la pérdida de color en las hojas.
- Metales pesados: en animales y seres humanos, el plomo produce insuficiencia respiratoria, alteraciones neurológicas y renales. El cadmio ocasiona problemas respiratorios y cardiovasculares. El mercurio, daños en el sistema nervioso central y riñones. En vegetales, se produce la bioacumulación de éstos.
- Oxidantes fotoquímicos (Ozono y PAN): en animales y seres humanos provoca irritación en nariz y garganta, así como fatiga y falta de coordinación. En plantas el O3 y los PAN producen manchas blancas, necrosis de las hojas, disminución del crecimiento y disminución de la reproducción. Y en bienes materiales causan desintegración del caucho y corrosión de metales.
Cómo evitar la contaminación del aire y Cómo reducir la contaminación atmosférica
Finalmente, en los siguientes apartados abordaremos las medidas para evitar la contaminación del aire que hay y que se pueden llevar a cabo, así como las soluciones para la contaminación atmosférica; ya que no es lo mismo evitarla que tener luego que remediarla, por lo que apostaremos siempre antes por lo primero.
Cómo evitar la contaminación atmosférica. Acciones para evitar la contaminación del aire
La mejor manera de combatir la contaminación del aire es no crear más y reducir la que hay. Llegar a este punto requiere de acciones que lo hagan posible, un campo en el que la tecnología y los planteamientos innovadores tienen mucho que decir.
Así pues, en primer lugar, hay que destacar los métodos de control y prevención de la contaminación del aire. La gestión ambiental en el componente aire, parte por realizar un modelamiento atmosférico del sector de estudio. Para ello, se establecen estaciones de monitoreo de la calidad del aire, ubicando estaciones con representatividad poblacional.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), mide periódicamente la calidad del aire de ciudades y áreas rurales e informa acerca de ello; así como los coches de Google ahora también. Debido a esto, la calidad del aire ha mejorado en los últimos 20 años. La televisión y radio locales, así como las fuentes digitales, a menudo, publican el ICA, el cual puede ser consultado por las personas mediante aplicaciones móviles, como Tadoo o Shit I smoke, o dispositivos como monitores de la calidad del aire. Su puntuación varía de 0 a 500, donde una puntuación de ICA de más de 100 significa que las condiciones de aire son insalubres.
En general, la vigilancia de la calidad del aire se puede llevar a cabo mediante:
- Redes de vigilancia: son un conjunto de estaciones de medida (puntos de muestreo) de los contaminantes del aire, constituidas por equipos manuales que se encargan de la toma de muestras y su análisis en el laboratorio, y por equipos automáticos de medida continua, que suministran datos a un centro de control.
- Métodos de análisis: comprenden procesos físicos, basados en someter las muestras de aire a ensayos en los que no se alteran las características de los contaminantes, como la determinación del color o la absorción de luz en diferentes longitudes de onda; y métodos químicos basados en la transformación que sufre la sustancia objeto del análisis.
- Indicadores biológicos de contaminación: se basan en el análisis de la sensibilidad que presentan algunos seres vivos a ciertos contaminantes gaseosos atmosféricos, los efectos de los cuales permiten identificar su presencia y vigilar la evolución de la contaminación atmosférica. Entre los contaminantes más comúnmente detectados mediante indicadores biológicos tenemos HF, SO2, oxidantes fotoquímicos, metales pesados e isótopos radioactivos. Entre las especies empleadas destacan los líquenes, que son muy sensibles al SO2, HF y HCL, ya que les producen alteraciones morfológicas y fisiológicas importantes.
- Sensores Lídar: empleados para la detección de los contaminantes del aire.
Entre las medidas preventivas de la contaminación del aire, tenemos:
- La planificación de usos del suelo, que mediante los proyectos de ordenación del territorio contemplan los lugares idóneos para establecer industrias, de forma que sus efectos sobre las poblaciones, vegetación, animales y materiales sean menores.
- Las evaluaciones de impacto ambiental, que son estudios previos de las alteraciones que, sobre el medio en general y sobre la atmósfera en particular, va provocar la reacción de determinadas acciones, proyectos, etc., con el fin de establecer medidas correctoras que mitiguen los impactos antes de aquellos se lleven a cabo.
- El empleo de tecnologías de baja o nula emisión de residuos, basadas en el desarrollo de procesos que traten de evitar la contaminación en el origen.
- Programas de I+D relativos a la búsqueda y aplicación de fuentes de energía alternativas y menos contaminantes.
- Mejora de la calidad y el tipo de combustibles o carburantes, de manera que no lleven en su composición elementos que al entrar en combustión generen algún contaminante o de combustibles con menor contenido en azufre.
- Medidas sociales de información mediante campañas de sensibilización y formación a través de la Educación Ambiental.
- Medidas legislativas con el establecimiento de normativas sobre calidad del aire por parte de las diferentes administraciones locales, regionales, nacionales e internacionales.
Asimismo, también hay cosas que pueden hacer los ciudadanos como tú para evitar la contaminación del aire:
- Disminuir el consumo de carne o apostar solo por aquella de pastoreo ecológico, en lugar de la procedente de macro granjas.
- Disminuir el desperdicio de alimentos
- Seleccionar productos ecológicos certificados
- Mejorar la gestión de los residuos, reduciendo el consumo, reutilizando todo lo que puedas y reciclando
- Sustituir el coche por el transporte público u otros medios más sostenibles como la bicicleta, o comprar un coche eléctrico, pero que se pueda recargar con energías limpias
- Evitar viajar en avión
- Minimizar el consumo de energía
- Cuidar de los bosques y los espacios verdes, así como las algas y plantas acuáticas, ya que son los pulmones del planeta
- Ventilar el hogar para evitar la contaminación en interiores
- Utilizar plantas en casa para purificar el aire, además de decorar naturalmente
- Evitar el tabaco y mantener en buen estado chimeneas, fogones y calefacción, para evitar una intoxicación de monóxido de carbono.
- Crear más huertos urbanos
- Apostar por las energías renovables
Contaminación atmosférica soluciones para la contaminación del aire
La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) es el centro de datos de contaminación atmosférica de la Unión Europea y colabora en la aplicación de la legislación europea relacionada con las emisiones atmosféricas y en la calidad del aire. La AEMA también colabora en la evaluación de las políticas europeas sobre contaminación atmosférica y en la formulación de estrategias a largo plazo para mejorar la calidad del aire en Europa. La AEMA centra sus actividades en:
- Publicar toda una serie de datos de contaminación atmosférica
- Documentar y evaluar tendencias de la contaminación atmosférica y políticas y medidas relacionadas en Europa
- Investigar soluciones de compromiso y sinergias entre la contaminación atmosférica y las políticas en distintos ámbitos, como el cambio climático, la energía, el transporte y la industria.
En un nivel más amplio, los gobiernos están tomando medidas para limitar las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero. Una de ellas es el Protocolo de Kioto, un acuerdo entre países para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Otro método, es el de gravar las emisiones de carbono o aumentar los impuestos de la gasolina.
A finales de 2013, la Comisión Europea adoptó el programa “Aire puro para Europa” que incluye nuevas medidas para reducir la contaminación atmosférica. Esta estrategia, consiste en evaluar la aplicación de las directivas relativas a la calidad del aire y la eficacia de los programas sobre calidad del aire en los Estados miembros. Además, pretende mejorar el control de la calidad del aire y la divulgación de la información al público mediante la utilización de indicadores. Finalmente, se establecerán prioridades para la adopción de nuevas medidas, examinando y actualizando los umbrales de calidad del aire y los límites máximos nacionales de emisión.
Como medida para instar al cumplimiento de los techos, la directiva obliga a los Estados miembros a elaborar unos programas nacionales de reducción progresiva de las emisiones.
La Ley 34/2007, del 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera, establece las bases en materia de prevención, vigilancia y reducción de la contaminación atmosférica, con el fin de evitar y, cuando esto no sea posible, aminorar, los daños que de ésta puedan derivarse para las personas, el medio ambiente y demás bienes de cualquier naturaleza.
Y la Ley 26/2007, del 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, incorporó un régimen administrativo de responsabilidad ambiental de carácter objetivo e ilimitado, basado en los principios de prevención y de que “quien contamina paga”.
Por otro lado, entre las medidas correctoras para la contaminación del aire, tenemos:
- La concentración y retención de partículas con equipos adecuados como los separadores de gravedad. Sin embargo, estos métodos tienen el inconveniente de transferir la contaminación de un medio a otro, ya que al evitar la concentración de contaminantes del aire se producen residuos sólidos o líquidos que contaminan, a su vez, el suelo o el agua.
- Los sistemas de depuración de gases que emplean mecanismos de absorción basados en la circulación de líquidos capaces de disolver el contaminante gaseoso, métodos de adsorción que emplean sólidos que retienen selectivamente los contaminantes a eliminar, procesos de combustión de gases mediante el empleo de fachos o quemadores, y procesos de reducción catalítica en el caso de contaminantes que se puedan transformar en compuestos no tóxicos al reaccionar con un agente reductor.
- La expulsión de los contaminantes por medio de chimeneas adecuadas, de modo que de diluyan lo suficiente, evitando concentraciones a nivel del suelo. En este caso, se reduce la contaminación local, pero se pueden provocar problemas en lugares alejados de las fuentes de emisión.
Y en cuanto a la experimentación con nuevas tecnologías que ayuden a reducir la contaminación del aire, tenemos, por ejemplo, la Smog Free Tower, una torre que se instaló en Róterdam para absorber el smog, y el City Tree, un árbol para absorber la contaminación, a nivel local; así como a nivel individual podemos probar mascarillas con filtros como la bufanda Wair y disponer de purificadores de aire, como los Winix Tower, en nuestro hogar.
Como conclusión de la contaminación atmosférica o contaminación del aire, podemos decir que unas y otras medidas van sumándose, aunque todavía estamos lejos de lograr solucionar este problema ambiental. Mejorar la calidad del aire en las ciudades debe ser prioridad absoluta para gobiernos, ayuntamientos y planificadores urbanos, ya que se espera que siete de cada diez personas vivan en entornos urbanos dentro de 30 años y debemos actuar y poner nuestra salud y bienestar siempre por delante.
Fuentes: Wikipedia, Fundación Aquae, Ecología Verde y Oxfam Intermón