Consecuencias del aumento de la temperatura en los océanos y mares
Actualizado el miércoles, 14 junio, 2023
Estos últimos años han sido los más calurosos de nuestro planeta desde que se tiene registros, pero este calor asfixiante no solo se vive en la superficie terrestre, sino que también en los mares y océanos, donde un aumento de apenas 1ºC tendría significantes efectos catastróficos. A continuación, aquí os contamos a qué consecuencias nos tenemos que enfrenar por el aumento de la temperatura en los océanos y mares.
La temperatura de los océanos aumenta como consecuencia del calentamiento global. En las últimas décadas, el aumento de la temperatura global ha sido de unos 0,6ºC, mientras que en los océanos fue de 0,1ºC. Aparentemente, el aumento de la temperatura en los océanos en la superficie es más lento que en el resto del ambiente. Sin embargo, el incremento de temperatura está siendo mucho más veloz de que se creía.
Esto es debido a que a medida que aumentó el calentamiento global, los océanos funcionaron como un amortiguador de gran importancia: absorbieron el 93% del calor atrapado por los gases del efecto invernadero en la atmósfera. La vida marina que habita en los mares se encarga de capturar el carbono en la superficie y almacenarlo a gran profundidad. Sin este servicio esencial, nuestra atmósfera contendría un 50% más de dióxido de carbono y la temperatura del planeta sería tan alta que se volvería inhabitable. Esto alivia a la atmósfera, pero está generando que el océano se caliente y aumente de nivel, además está favoreciendo un proceso llamado acidificación.
Dicha acidificación, se produce por el aumento de la concentración de dióxido de carbono disuelto en el agua de mar, el cual favorece la reacción con el carbonato cálcico, causando que el océano se vuelva más ácido. La disminución del pH del océano provoca un cambio en su composición química que tiene consecuencias directas sobre el crecimiento, reproducción y otros fenómenos fisiológicos de las especies que lo habitan. A la vez que el carbonato cálcico disuelto desaparece, no puede ser captado por corales duros, moluscos y crustáceos que lo utilizan para crear sus estructuras y sus conchas. Como consecuencia, estos animales se debilitan y corren riesgos de desaparecer, afectando de este modo a la integridad de las cadenas tróficas a las que pertenecen.
Y además de causar la acidificación del agua de los mares, el aumento de la temperatura en los océanos conlleva la destrucción de ecosistemas marinos, fenómenos de clima extremo más destructivos y el aumento del nivel del mar, con todas sus consecuencias.
Efectos en los animales marinos del aumento de las temperaturas en los océanos
El aumento de la temperatura en los océanos causa diversas consecuencias negativas para los seres vivos de los ecosistemas marinos. Algunos de ellos son la reducción de algas marinas, la migración y extinción de especies y el blanqueamiento de los arrecifes de coral, los cuales son sustento de muchos otros animales.
Es peculiar el caso de las tortugas marinas, las cuales con el calentamiento global tienen más crías hembras que machos, debido a la interferencia de la temperatura en la incubación de los huevos.
Otras especies, como las ballenas, se ven obligadas cambiar sus rutas y periodos de migración en busca de alimento, debido a las nuevas temperaturas del agua y a que el derretimiento de los glaciares está reduciendo el espacio de hábitat de especies como osos polares, morsas, focas o pingüinos.
Asimismo, organismos pequeños como el krill, también corren grandes riesgos, puesto que al aumentar las temperaturas de los mares, descienden sus ciclos reproductivos. Y el krill es una de las especies más significativas de los océanos, por lo que su pérdida sería totalmente catastrófica.
Tormentas más poderosas por culpa del aumento de las temperaturas en el mar
El aumento de las temperaturas oceánicas, junto a otros factores climáticos, va a incidir directamente en la formación de fenómenos climáticos más extremos, como huracanes, ciclones y tormentas tropicales. “Tormentas más poderosas, con más lluvia, como los huracanes Harvey en 2017 y Florence en 2018 se volverán más comunes, y las costas del mundo se inundarán con más frecuencia”, explicó un artículo del Times.
Sin embargo, las consecuencias de las altas temperaturas no se limitan al océano, sino que también pueden alterar las condiciones climáticas en la superficie terrestre. Por ejemplo, las altas y anómalas temperaturas de la superficie del mar en el noreste del Pacífico, han aumentado la probabilidad de que se repitan los tres inviernos secos que se dieron en California entre 2011 y 2014.
Además, la evaporación derivada del calor, provoca un incremento en la humedad y esto lleva a que cuando llueva sea más intenso, aumente el nivel del mar y haya inundaciones en las zonas costeras con impactos negativos en docenas de países en el mundo.
Asimismo, las consecuencias son también económicas, dado que estos fenómenos afectan de forma directa las actividades pesqueras, la acuicultura y el turismo.
Mayor aumento del nivel del mar y más rápido debido al incremento de la temperatura oceánica
El aumento de la temperatura en los océanos hace que las aguas más cercanas a la superficie sean las que más se calienten y de forma más rápida. Esto hace que los niveles del mar suban, ya que las aguas cálidas ocupan más espacio que las frías. De hecho, la mayor parte del aumento del nivel del mar observado hasta hoy, se debe a este efecto de calentamiento, y no tanto al derretimiento de los hielos. Así pues, este calentamiento podría hacer que los niveles del mar aumenten unos 30 centímetros hacia 2100, a lo que habría que sumar el volumen de agua del deshielo.
El aumento del nivel del mar provocará la desaparición de ciudades costeras, así como de los manglares, que son importantes zonas de cría de alevines de especies marinas.
Y no nos debemos de olvidar que a todo esto hay que sumarle otras amenazas omnipresentes en nuestros mares, como la contaminación por plásticos, la sobrepesca o la minería en fondos marinos. Para evitar los impactos del calentamiento global en los océanos, tenemos que cambiar el patrón de producción energética global basado en los combustibles fósiles y buscar métodos de producción de energías renovables que no produzcan la emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, hay que tratar de lograr la creación de Santuarios Marinos y un Tratado de los Océanos para su protección, objetivos de Greenpeace en los que están trabajando.
Fuentes: Geoinnnova, Vix e Infobae
