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prevención de incendios forestales

Actualizado el sábado, 17 junio, 2023

Estamos muy habituados a ver en la tele y en internet noticias sobre incendios forestales que muestran fotos de incendios forestales desastrosas y en las que se valoran mucho las actuaciones de las brigadas de incendios y otras personas que tratan de ponerles freno. Se habla mucho de las consecuencias de los incendios y sobre qué hacer después de que los bosques estén quemados, sin embargo, poco se comenta sobre la prevención de incendios forestales, lo cual es incluso más importante. Por ello, aquí os contamos qué medidas contra incendios se pueden y deben llevar a cabo.

¿Qué es un incendio forestal?

Un incendio forestal es cuando un fuego se extiende o propaga sin control en algún terreno foresal o silvestre, formado en su mayoría por árboles. A diferencia de otros tipos de incendios, el forestal se caracteriza por su amplia extensión, gran velocidad con la que se propaga desde su origen, su potencial para cambiar de dirección súbitamente, y por poder superar obstáculos como carreteras, ríos e incluso cortafuegos.

Para que un incendio forestal tenga lugar, es necesario que haya un combustible (algo que pueda arder como por ejemplo la vegetación), oxígeno y una fuente de calor, la cual origina el fuego.

incendio de Portugal

Tipos de incendios forestales

Según las causas de los incendios forestales, éstos pueden ser incendios naturales o incendios intencionados o antropogénicos. Los incendios forestales naturales pueden ocurrir debido a un rayo o a la sequía y el calor del sol, aunque también pueden resurgir incendios ya apagados.

Pero además de esa clasificación, se distinguen otros tipos de incendios forestales para facilitar la labor integral de prevención y de extinción de los mismos.

Así, dependiendo del lugar o medio de propagación, las clases de fuego que existen son:

  • Fuego de suelo o subsuelo: incendio que se propaga por la materia orgánica en descomposición y las raíces. Se suele quemar despacio y sin llama (combustión incandescente), ya que dispone de poco oxígeno.
  • Fuego de superficie: el incendio se extiende por la vegetación sobre el suelo, como hojarasca, hierbas, arbustos y madera caída.
  • Fuego de copas: aquí pueden darse tres casos: el paso del fuego de superficie a fuego de copas de manera puntual; el avance del fuego por las copas de los árboles y acoplado al fuego de superficie; o la extensión del fuego por las coronas de los árboles independientemente del fuego de superficie, necesitando que haya viento superior a 30Km/h y que las copas de los árboles estén próximas.

tipos de incendios

Y según el tamaño, los incendios forestales pueden ser:

  • Grandes incendios (GIF): aquellos que superan las 500 hectáreas forestales afectadas, son difíciles de extinguir, y a pesar de que son poco frecuentes, suponen el mayor peligro.
  • Incendios normales: aquellos con una extensión de entre 1 y 500ha.
  • Conatos: incendios que no superan una hectárea de superficie quemada.

¿Cómo prevenir incendios forestales?

Ya incluso sabemos controlar y extinguir incendios con ayuda de la tecnología, pero todavía seguimos sin tener claro cómo prevenir incendios forestales, lo cual es primordial y por lo que hay que empezar, si queremos evitar los incendios forestales y proteger el Medio Ambiente.

La prevención de incendios forestales se basa, por una parte, en intentar evitar que se provoquen dichos incendios forestales, y por otra, en crear condiciones que minimicen sus consecuencias una vez declarados. En tal sentido, podemos hablar de los siguientes tipos de medidas preventivas de incendios:

  • Concienciación social: con la finalidad de educar a la población en un uso racional del fuego, evitando situaciones de riesgo. Puede realizarse mediante campañas de prevención informativas y multas coercitivas.
  • Cuidado y planificación de las masas forestales y los bosques: mediante la realización de cortafuegos y una planificada y extensa red de pistas forestales y depósitos de agua.
  • Limpieza periódica de bosques: mediante las oportunas labores silvícolas, así como labores de desbroce.
  • Incentivar un mejor aprovechamiento económico de los montes: como por ejemplo la biomasa, teniendo en cuenta que el monte no arde allí donde es rentable, al tener gente que lo cuide por interés propio.
  • Introducción, en franjas delimitadoras, de especies arbóreas con un bajo poder combustible.
  • Realización de quemas preventivas durante períodos de bajo riesgo de incendio.
  • Adopción de medidas legislativas orientadas a la prevención de incendios forestales: de modo que existan personas o colectivos que puedan sacar beneficio de los incendios.
  • Reforzar la persecución policial y judicial de los incendiarios: para así evitar que puedan quedar impunes, así como la vigilancia de aquellos que tras cumplir condena vuelven a quedar en libertad.
  • Ofrecer recompensas: que incentiven a cualquiera que conozca al responsable de un incendio a dar el paso de denunciarlo.
  • Reforzar los medios de vigilancia de los montes: mediante patrullas, puestos fijos de observación, cámaras, aviones, satélites… en períodos de alto riesgo de incendio.

extinción de un incendio foretal

Asimismo, la Administración General del Estado, en coordinación con las Comunidades Autónomas de España, lleva a cabo un programa o plan de prevención de incendios forestales específico, el cual tiene el objetivo de evitar o reducir al mínimo la probabilidad de que se inicie un fuego, así como limitar sus efectos.  Para ello, la Administración ofrece brigadas de labores preventivas y equipos de prevención integral de incendios forestales, así como también acciones de sensibilización y concienciación para fomentar la responsabilidad y evitar comportamientos de las personas que puedan originar un fuego.

Dentro de estas acciones de concienciación y educación ambiental, la Administración propone un decálogo de recomendaciones para la prevención contra incendios forestales. Sus 10 recomendaciones son:

  1. No enciendas fuego en el campo, ni para quemar rastrojos o pastos, ni para utilizar barbacoas o fogatas, (ni tan siquiera en las áreas recreativas habilitadas a tal efecto). En la época de alto riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, cualquier chispa o llama, por pequeña que sea, puede dar lugar a un desastre.
  2. No arrojes al suelo cerillas, colillas, cigarros u objetos en combustión, ni tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material combustible susceptible de originar un incendio. Lo mejor es no fumar en el campo.
  3. En los terrenos forestales no utilices desbrozadoras, motosierras, grupo de soldadura, amoladora o radial.
  4. A las personas cuya vivienda se encuentre ubicada o circundada por terrenos agrícolas o forestales, se les recomienda que no pongan setos de especies que arden con facilidad (arizónicas, cipreses, etc.), y que no construyan barbacoas en los límites de la finca, o al menos, que nunca las utilicen los días de viento. Igualmente, se debe solicitar a la comunidad de vecinos la elaboración de un plan de autodefensa (instalación de hidrantes en las calles, mantener las calles y caminos aledaños despejados de vehículos y de vegetación, construcción de depósitos de agua, etc.). Depositar también la basura y los restos de poda en los contenedores o vertederos habilitados, nunca te deshagas de ellos amontonándolos junto a la vivienda o quemándolos.
  5. En épocas de riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, para adentrarse en el monte es conveniente conocer bien el terreno, las vías de comunicación, caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad. Si vas a practicar senderismo, en especial en compañía de mayores y niños, procura no salirte de los circuitos señalizados.
  6. Comunica a las autoridades públicas los vertederos o puntos de vertidos ilegales que encuentres en terrenos forestales o próximos a ello. Suelen ser una causa habitual de aparición de incendios forestales.
  7. No pretendas llegar en coche o vehículo motorizado a todas partes, el contacto del tubo de escape con matorrales secos podría provocar un incendio. En zonas forestales estaciona el coche en aparcamientos habilitados, o, al menos, en zonas totalmente despejadas de pastos o matorral.
  8. Si ves un incendio, avisa lo antes posible al 112, teléfono de emergencia, o al 062, teléfono de la Guardia Civil. Indica en tu aviso el camino más adecuado para llegar, teniendo en cuenta hacia donde avanza el fuego. Es recomendable, además, conocer los servicios de emergencia locales y como contactar con ellos.
  9. Las personas que se encuentren cerca de un incendio, deben intentar ir a un claro donde el fuego no les pueda alcanzar, tratando de alejarse por las zonas laterales del incendio y más desprovistas de vegetación; si circulan en coche deben cerrar las ventanillas e intentar dirigirse a una zona fuera de peligro. No debes dirigirte hacia barrancos u hondonadas, ni intentar escapar ladera arriba cuando el fuego ascienda por ella. Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ve siempre en sentido contrario a la dirección del viento.
  10. Las personas que participan en labores de extinción no deben trabajar aisladas, deben estar coordinadas y siempre a las órdenes de las autoridades competentes. Recuerda que si fueses requerido por las Autoridades públicas para colaborar en la extinción de un fuego, tienes el deber legal de colaborar.

prevención de incendios

Por otra parte, cabe indicar que es necesario evaluar la construcción de áreas cortafuegos, de franjas cortafuegos o puntos de agua para evitar que se propaguen los incendios que se puedan originar, y aplicar una selvicultura de prevención de incendios forestales para dificultar la propagación del fuego. Todo ello, supone una serie de intervenciones que se tienen que realizar en el monte y que deben ejecutarse de forma que se respete el medio ambiente.

Asimismo, las buenas prácticas forestales son las actuaciones que deben aplicar los agentes que intervienen en las actividades forestales para conseguir una gestión idónea en la prevención de incendios forestales compatible con el medio ambiente. Los principales agentes son los propietarios de montes y selvicultores, los técnicos gestores de los montes y los responsables y trabajadores de las empresas de actividades selvícolas y de aprovechamiento forestal.

Las áreas cortafuegos deben diseñarse como parte general de defensa a medio plazo, integrando todas las superficies en las que se reducen los combustibles peligrosos y que pueden servir de interrupción al avance del fuego.

Además, en el diseño y gestión de un monte, es fundamental planificar, construir y mantener en buen estado una red de pistas forestales para facilitar la vigilancia del monte, así como para conseguir una eficaz lucha contra incendios.

prevencion incendios ecologistas en acción

Por otro lado, los cuidados selvícolas más importantes a la hora de aplicar una selvicultura preventiva, son el tratamiento de la vegetación complementaria a través del desbroce y el control de la biomasa aérea, a través de las podas y las claras.

Además, cabe señalar que los aprovechamientos forestales son una de las actividades que pueden tener un mayor impacto en el bosque, así como un mayor riesgo de incendios forestales, no solo por la maquinaria utilizada, sino también por la cantidad de materia muerta que persiste en el suelo una vez finalizado el mismo.

Fuentes: Miteco, Ecologistas en Acción y GeoEnciclopedia

Prevención de incendios forestales
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Prevención de incendios forestales
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Poco se comenta sobre la prevención de incendios forestales, lo cual es primordial. Aquí os contamos qué son los incendios y qué medidas contra incendios se deben llevar a cabo.
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Greenteach
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2 Replies to “Prevención de incendios forestales”

  1. Rosario Flotats Brenes dice:

    Se podrían los bosques mojar con agua de mar para prevenir incendios?

    1. Isabel Fernández Aldariz dice:

      Hola Rosario, aunque ya se ha utilizado más de una vez agua de mar bombeada para apagar incendios, cuando éstos son muy fuertes debido a la gran necesidad de agua y medios para sofocarlos, esto no se debe de hacer. El agua de mar hace que se depositen las sales de ella en el suelo, creando luego una costra salina, lo que impide su desarrollo y productividad, es decir, el suelo quedaría infértil, y además, las plantas, árboles y demás seres vivos, no tolerarían las concenraciones salinas y morirían.

      Gracias por tu visita, un saludo.

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