Desde hace poco tiempo, estamos viendo como el tener un coche eléctrico para movernos en el día a día es una realidad para todos. Tanto el incremento de los puntos de recarga públicos, como el abaratamiento de las placas solares, hacen posible que la recarga de un coche eléctrico sea más fácil y cómoda. En este artículo, os contamos las posibilidades que tenemos a día de hoy para recargar un coche eléctrico, además de ver cómo evitar la dependencia energética en nuestros hogares. Todo ello, hará que no tengamos tanto consumo eléctrico por parte de las compañías, a la vez que respetamos el medio ambiente con nuestra movilidad eléctrica sostenible.
Aumento de los puntos de recarga
El principal hándicap que tiene un coche eléctrico son los puntos de recarga y la autonomía que nos da éste antes de tener que volver a recargarlo. En esta última década, hemos visto como los puntos de recarga en las ciudades están aumentando. Además, por ley, las nuevas contrucciones, tienen que disponer de un punto de recarga coche eléctrico, tal y como podemos ver en el punto 3 de la ley 12/2018 de 23 de noviembre, de Transportes y Movilidad Sostenible, recogida en el BOE.
Así, este aumento de los puntos de recarga, nos permite cargar la batería de nuestro coche mientras realizamos otras tareas o actividades, ya sea hacer la compra en un centro comercial, dar un paseo, comer, o incluso ir al cine. Además, estas recargas suelen ser gratis o con un precio moderado, y nos permite hacer una gran cantidad de kilómetros.
Para los más viajeros que se desplacen entre ciudades o quieran ir al pueblo de vacaciones, verán que en las autopistas y red de carreteras se están colocando puntos de recarga rápida. Perfectos para realizar la parada reglamentaria cada 2 horas de ruta, estirar las piernas o tomar algo antes de reanudar la marcha.
Cada punto de recarga para coche eléctrico, nos dará una potencia mayor que los que podemos encontrar en las ciudades. Con esto, conseguiremos retomar la marcha del viaje al terminar ese breve descanso de media hora, con autonomía suficiente para llegar a nuestro destino o al siguiente punto de descanso.
Los puntos suelen ser de compañías eléctricas o de las propias marcas de coche, como Tesla, que cuenta con una red muy extensa que permite una recarga rápida. Aquí, dependerá del tipo de vehículo y conector, siendo el más habitual el Mennekes tipo 2, aunque también podemos hacer cargas rápidas en continua con el Combo 2, perfecto para cargar muchos km en poco tiempo.
Recarga el coche eléctrico desde casa
Si bien es cierto que la recarga en los puntos públicos es barata, o incluso gratuita en muchos de ellos, no siempre podremos disponer del tiempo o de la cercanía a éste para cargar el coche. Por ello, si tenemos garaje o espacio en casa, siempre podremos montar un punto de recarga en nuestra propia casa.
Para esto, tenemos varias opciones, desde la más fácil que es enchufar directamente el coche a la toma Schuko de 16A que tengamos en el garaje, hasta la más sofisticada, donde, con un cargador de coche eléctrico o Wallbox, podemos gestionar y saber cuánta carga le estamos introduciendo al coche, permitiendo ajustar el consumo de la carga del coche según el consumo que hagamos en la vivienda. Empresas como Insolac Renovables, podrán realizar este tipo de instalaciones allí donde la necesitemos.
Pero si nos queremos ahorrar el coste de la energía, podemos montar un sistema solar autosuficiente, con el que las recargas nos pueden salir gratis. Para esto, deberemos ver antes si tenemos superficie para las placas solares o la batería. De esta forma, conseguiremos reducir enormemente la factura de la luz, amortizando la instalación en pocos años.
Incluso, si queremos, podremos llegar a desconectarnos de la compañía suministradora, con lo que, el ahorro a largo plazo está garantizado. Para esto, necesitaremos planificar muy bien la instalación solar y ajustar los consumos dentro de la casa, para tener siempre energía disponible para nuestras necesidades.
Incentivos de los gobiernos por la movilidad eléctrica
Por último, os hablamos de las ayudas que están incentivando la compra de vehículos eléctricos para la movilidad eléctrica sostenible.
En el caso de España, tenemos el Plan Moves III, el cual permite ahorrar una parte de la compra del coche eléctrico, sobre todo, si entregamos un coche antiguo de combustión.
Estas ayudas, pueden llegar hasta los 7000€, dependiendo del tipo de coche que compremos, el precio de éste, o si entregamos un coche viejo en el momento de realizar la compra. Además de esto, también podemos solicitar ayudas para instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en nuestras casas, con lo que, nos saldrá más barata la instalación.
Como podemos ver, la movilidad eléctrica sostenible es posible a día de hoy, tanto con las ayudas que podemos tener por parte del gobierno, como por las posibilidades de recargar los coches eléctricos gratis o a un precio bajo.
