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Greenteach

Descubren grandes masas de árboles en zonas áridas de la Tierra

27/10/2017

Imágenes de satélite más precisas desvelan 467 millones de hectáreas nuevas de árboles en regiones áridas de nuestro planeta

Ocultos en un mar de tierra árida hay tantos árboles como en la selva amazónica, los cuales podrían estar teniendo grandes implicaciones en el clima y biodiversidad de la Tierra. Gracias a imágenes de satélite de alta resolución, un grupo de científicos descubre una gran cantidad de árboles en zonas áridas que hasta ahora permanecían ocultos a los ojos de los satélites. La cifra estimada por los investigadores eleva un 9% la superficie total arbolada del planeta. Puestos todos juntos, ocuparían 467 millones de hectáreas de arbolado, lo que  supone aumentar el total de cubierta arbórea de estas regiones hasta 1.327 millones de hectáreas.

Hay que tener en cuenta que hasta ahora, el recuento de árboles se basa en las imágenes captadas por satélites como Lansat, MODIS o Sentinel, los cuales ven dos árboles separados por 29 metros como si fueran uno solo. En el caso de las regiones húmedas es fácil, ya que se observan machas verdes continuas, teniendo sólo que calcular su área. Sin embargo, el 41,5% de la superficie terrestre se encuentra en regiones áridas en las que suele haber pocos árboles, y donde la radiación del suelo desnudo oculta la de los árboles dispersos e impide su detección.

“Hasta hace poco, las mejores imágenes por satélite tenían una resolución máxima de 30 metros. Eso significa que, además de ver un árbol donde hay dos, en muchas ocasiones ni los veían. No toman fotografías convencionales, registran radiación y determinamos qué hay ahí abajo gracias al diferente tipo de onda espectral», explica el profesor de la E.T.S. de Ingenieros de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Luis Gonzaga García Montero.

árboles en zonas áridas

En la nueva investigación, además del profesor García Montero, también participaron más de 200 investigadores de 15 organizaciones en un proyecto impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y se ha apoyado en la nueva generación de imágenes de alta resolución captadas por satélites de DigitalGlobe, donde algunos de sus sensores, como los del WorldView-3, logran una resolución de hasta 25 centímetros. Con esto, se ha visto como resultados del estudio publicado en la revista Science, que en 2015 había 1327 millones de hectáreas de regiones áridas donde el porcentaje de cubierta forestal es superior al 10%. Estas cifras suponen elevar casi un 50% la superficie de árboles en zonas áridas y en un 9% el total de los bosques del planeta.

«Esperábamos menos«, reconoce la directora del Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas y coautora del estudio, Elena María Abraham. «Lo importante es que al identificar una mayor superficie de bosque seco, estamos redibujando el mapa de las tierras áridas. Ante un escenario de cambio climático y desertización, en el que las regiones secas se van a expandir, es determinante conocer el recurso más importante que tenemos, como son los bosques secos», añade.

El investigador del SEI, un instituto de ciencia ambiental con sede en Estocolmo, (Suecia), Javier Gódar, destaca la resolución en la que se apoya este estudio: «Usar imágenes de alta resolución hace que ahora en cada píxel de la imagen de satélite se pueda ser mucho más específico y detectar mejor la cantidad de bosque». Para muchos árboles poco frondosos, como encinas, acacias, baobab o eucaliptos, este cambio supone salir a la luz, por lo que «sería clave poder disponer de esta resolución a lo largo del tiempo para saber si este aumento de la cubierta forestal se debe «no solo a estos cambios en la metodología, sino también a una recuperación del bosque en algunas zonas».

De todas formas, tanto si se trata de árboles nuevos o solo recién descubiertos, su enorme número debe estar influyendo a escala global. Como explica, el investigador de la FAO y principal autor del estudio, Jean-François Bastin, «aunque nadie se cuestiona el actual aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera, la capacidad de la biosfera para absorber el carbono aún presenta muchas incertidumbres. Nuestros resultados aportan nuevos elementos y muestran que la capacidad de la biosfera como sumidero de carbono probablemente sea mayor de lo que se creía«.

Finalmente, en lo que coinciden todos los expertos es en que no es lo mismo un árbol de bosque seco que otro de una selva húmeda, ya que «los árboles en zonas áridas son árboles nodriza«, claves para la vida de las tierras secas.

Fuente: El País