El café es una de las bebidas más consumidas en todo el planeta. Cada día, se toman alrededor de unas 2250 millones de tazas. Hasta ahora, había estudios contradictorios sobre sus posibles beneficios para la salud, pero dos nuevas investigaciones publicadas en la revista “Annals of Internal Medicine”, indican que beber café reduce la mortalidad prematura hasta un 18% en hombres y un 8% en mujeres.
En un primer estudio financiado por la Comisión Europea, investigadores del Centro Internacional de Investigadores sobre el Cáncer (IACR) que pertenece a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Imperial College de Londres, analizaron el consumo de café de 450000 europeos de 10 países entre los años 1992 y 2000, teniendo en cuenta factores como la edad, nivel de estudios, y si las personabas fumaban y/o realizaban actividad física. Tras el análisis, observaron que los hombres que tomaban de dos a tres tazas de café diarias, tenían un 18% menos de riesgo de mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo, mientras que en el caso de las mujeres, el porcentaje era del 8%. Por tanto, los resultados asocian el consumo de una taza de café diaria con una reducción de la mortalidad prematura del 3% en hombres y del 1% en mujeres.
“Hemos hallado que un mayor consumo de café está asociado a un menor riesgo de muerte, sobre todo por enfermedades circulatorias y digestivas”, afirma Marc Gunter, investigador de IARC y autor principal de esta investigación, en un comunicado de prensa. “Lo que resulta importante es que esos resultados son similares para los 10 países europeos estudiados, a pesar de la variación en los hábitos y costumbres a la hora de beber café”, añade Gunter, que apostilla “nuestro estudio ofrece información importante sobre los posibles mecanismos de los efectos beneficiosos de salud del café”.
Además, en este estudio también analizaron en un subgrupo de 14000 personas, una serie de biomarcadores metabólicos y observaron que los bebedores de café tenían hígados más sanos y un mejor control de la glucosa que quienes no tomaban esta bebida.
Posteriormente, en un segundo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad del Sur de California en el que analizaron a 185000 estadounidenses de diferentes etnias durante 16 años, obtuvieron conclusiones similares de que beber entre una y tres tazas de café reduce la mortalidad prematura.
Además, en un estudio previo, este mismo equipo de investigadores ya había observado que consumir café se asociaba a un riesgo reducido de padecer algunos tipos de cáncer, así como diabetes, parkinson y enfermedad hepática, entre otros.
“No podemos decir que beber café alargue la vida, pero hemos visto una asociación”, asegura en un comunicado de prensa Veronica W. Setiawan, investigadora de la Universidad del Sur de California y autora principal del estudio. “El café contiene un montón de antioxidantes y compuestos fenólicos que tienen un papel importante en la prevención del cáncer. Aunque este estudio no muestra la causa ni señala qué sustancias del café pueden tener este efecto elixir, está claro que el café se debe incorporar a un estilo de vida y dieta saludables”, considera Setiawan.
Los resultados no implican que el café alargue la vida ni tampoco que prevenga que los consumidores mueran, pero sí que resulta saludable
Y es que ambos estudios son observacionales, no demuestran que haya una relación de causa efecto entre beber café y tener una menor probabilidad de morir debido a enfermedades. De ahí que los autores de ambos trabajos se muestren cautos en cuanto a sus resultados a la hora de afirmar que el café reduce la mortalidad prematura y señalen que tal vez otros factores, como un estilo de vida saludable, puedan influir en esos resultados.
El estadístico David Spiegelhalter, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), subraya que el nuevo estudio es observacional: un tipo de análisis que puede sugerir una relación de causa y efecto entre dos factores, pero nunca demostrarla. Si se confirmase la relación de causa y efecto, una taza extra de café al día extendería la vida unos tres meses en el caso de los hombres y alrededor de un mes en el de las mujeres. “Prorrateando, es como si esa taza de café añadiera, en promedio, unos nueve minutos a la vida de un hombre y unos tres minutos a la de una mujer. Así que quizá deberíamos relajarnos y disfrutarla”, ha declarado.
“Los autores de ambos trabajos no van más allá de concluir que sus resultados muestran que beber café no es perjudicial”, afirma Tim Chico, cardiólogo de la Universidad de Sheffield, que no ha participado en el estudio. “No creo que este estudio deba hacer que nadie tome más café en busca de un beneficio sobre la salud que puede que no exista”.
Expertos en salud pública de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (EE.UU.), comentan que “sería prematuro recomendar el consumo de café para reducir la mortalidad o para prevenir enfermedades crónicas. Sin embargo, cada vez es más evidente que un consumo moderado de café, de hasta entre tres y cinco tazas diarias, no está asociado con efectos adversos para la salud en adultos y se puede incorporar a una dieta saludable”.
Fuentes: La Vanguardia y El País