
Investigadores de la Universidad de California Los Ángeles-UCLA (EE.UU.) han identificado una combinación de tres medicamentos que podría convertirse en una nueva terapia triple para detener el melanoma avanzado con la mutación genética BRAF V600E o melanoma maligno, uno de los cánceres más mortales, haciendo que algunos pacientes que no tenían opciones terapéuticas lleven 5 años libres de la enfermedad.
Aproximadamente, 94.000 estadounidenses son diagnosticados con melanoma cada año, y alrededor de 7.000 personas mueren a causa de la enfermedad cada año. Alrededor de la mitad de las personas diagnosticadas con melanoma metastásico son portadoras de la mutación BRAF.
En los últimos 5-10 años, el tratamiento del melanoma metastásico ha sufrido una de las mejoras más espectaculares de la historia de la medicina. Según el investigador Antoni Ribas, autor principal del artículo científico publicado en Nature Medicine, profesor de medicina en la Escuela de Medicina David Geffen de la UCLA y director del Programa de Inmunología de Tumores del Centro Integral del Cáncer de la UCLA Jonsson, “antes solo 1 de cada 20 pacientes respondía a los tratamientos. Desafortunadamente, la mayoría de mis pacientes fallecía en pocos meses. Pero ahora, aproximadamente la mitad de mis pacientes responden y viven una vida normal con el desarrollo de la nueva terapia triple”.
Dicha terapia triple para detener el melanoma avanzado con la mutación genética BRAF V600E, consiste en tres medicamentos: dos inhibidores dirigidos que bloquean la mutación BRAF (dabrafenib y trametinib) y un medicamento inhibidor del punto de control inmunitario (pembrolizumab).
En los ensayos clínicos, la combinación de estos tres fármacos no solo no presentó los efectos secundarios debilitantes que causa una combinación de un medicamento dirigido y un medicamento de inmunoterapia, sino que los pacientes con melanoma sobrevivieron más tiempo sin que el cáncer progresara o creciera cuando recibieron la combinación como tratamiento de inicio para su enfermedad.
“El uso de los tres medicamentos logró sensibilizar al propio sistema inmunológico del paciente para reforzar el poder de la inmunoterapia y bloquear el crecimiento de dos genes, BRAF y MEK, que hacen que las células cancerosas se reproduzcan y se vuelvan fuera de control”, explica el profesor Ribas.
“Los intentos previos de combinar un agente dirigido con un inhibidor del punto de control inmunitario como una terapia de combinación doble tuvieron efectos secundarios debilitantes para los pacientes, y era demasiado tóxico para continuar con las pruebas, por lo que volvimos a la pizarra. Y así, descubrimos que, al usar dos inhibidores dirigidos, en lugar de solo uno, en combinación con un inhibidor de punto de control, podríamos tratar el cáncer de manera segura y efectiva”, continuó explicando Ribas.
“Los resultados de la terapia triple para detener el melanoma avanzado son mucho más alentadores que las combinaciones de terapia doble con estos fármacos”, subraya Ribas. Con esta triple combinación, estamos haciendo dos cosas a la vez: usar los dos inhibidores para impedir que el cáncer se propague y estimular el sistema inmunológico. La respuesta inmune tiene así la capacidad de recordar quienes son los ‘invasores’ y ayuda protegernos frente a infecciones similares en el futuro, por lo que sumar una respuesta inmune frente cáncer permite respuestas más duraderas a la terapia”.
No obstante, Ribas matiza que esta terapia triple solo puede ser útil para el 50% de melanomas que crecen por la presencia del oncogen BRAF mutado (BRAF-V600E/K).
Fuente principal Infosalud

