
El 85 por ciento de las 257.000 especies de plantas con flor (angiospermas) conocidas tienen flores bisexuales, en las que los órganos sexuales masculinos y femeninos conviven en la misma flor. El 15% restante opta, o bien por flores unisexuales, o son plantas completamente masculinas o femeninas. Sin embargo, científicos de la Universidad Bucknell (Australia) y de Estados Unidos, han descubierto una especie de planta de tomate de arbusto de Dungowan (Solanum sp.) que tiene una sexualidad “fluida”: sus flores pueden ser femeninas, masculinas o ambas cosas a la vez, a la cual han denominado Solanum plastisexum debido a ello.
Lo más extraño es que esta planta cambia su expresión sexual de forma impredecible. “Casi siempre, cada especie de planta opta por un tipo de expresión sexual primaria”, explicó en un comunicado Chris Martine, primer autor del estudio. “Pero lo que hace a Solanum plastisexum destacar es que es una de las pocas que lo hace todo. Realmente nunca sabes qué te vas a encontrar al mirarla”.
Además, según los autores del estudio, “su nombre no solo refleja la diversidad sexual de esta especie, sino que también es un reconocimiento de que Solanum plastisexum es un modelo de la fluidez sexual presente en el Reino Vegetal, en el que está presente todo tipo de forma reproductiva imaginable».
Tal es así que los botánicos que se encontraron esta especie en los setenta no supieron qué tipo de sexualidad asignarle. Pero ahora, gracias a los estudios de ADN, realizados al recoger plantas en la remota región del Territorio del Norte, en Australia, el equipo de Martine descubrió que todas las plantas catalogadas pertenecen a la misma especie, y que esta no había sido descrita hasta ahora.
Para los autores este descubrimiento no solo refleja la diversidad sexual de las plantas, sino lo falaz que resulta tratar de encajar a todos los seres vivos en una idea de sexualidad «normativa» y binaria, con dos formas distintas y desconectadas.
Fuente principal ABC Ciencia

