Como sabréis, las nuevas tecnologías no dejan de evolucionar, y en este caso lo hacen para bien, para ofrecernos nuevas alternativas a la hora de usar las energías limpias, como es el caso de la ofrecida por nuestro Sol. Encontrar soluciones revolucionarias en la obtención de energía solar depende de su potencial para que se pueda generalizar su uso, de modo que es necesario dar con la manera más apropiada de mejorar su eficiencia y usabilidad. A continuación os hablamos de Rawlemon y LuminAID, dos proyectos interesantes e innovadores que prometen bastante.
LuminAID es una novedosa lámpara solar presentada recientemente en la feria de innovación tecnológica CES 2016 celebrada en Las Vegas. Se trata de un ingenioso invento desarrollado por luminAID Lab que está ayudando a comunidades marginales, sin acceso a la electricidad, a disponer así de luz en sus hogares.
Su funcionamiento se basa en unos LEDs unidos a una célula fotovoltaica alimentados por una pequeña batería recargable, lo que da lugar a una lámpara autosuficiente con dos niveles de intensidad lumínica: 35 lúmenes y 8 horas de autonomía o 20 lúmenes y 14 horas. Además, esta lámpara solo requiere unas 6 horas para recargarse.
Sin embargo, otro aspecto a destacar de la LuminAID es su diseño, en el que su maquinaria de funcionamiento está inmersa en un flotador hinchable, de modo que se puede plegar y estirar para su transporte, flota sobre el agua y hasta se puede sumergir 1 metro; con lo que su uso será muy versátil, resultando ideal para llevar a excursiones al campo.
También cabe indicar que las lámparas solares LuminAID fueron diseñadas en un principio para cubrir las necesidades básicas de luz en situaciones posteriores a desastres naturales, y por ello, se utilizaron por primera vez en el terremoto de Haití de enero de 2010. Además, esta empresa colabora en numerosos proyectos de ayuda internacional, y su web de patrocinio IndieGoGo ya ha recaudado unos 40.000 dólares.
Esta lámpara solar está a la venta a un precio en torno a los 30 euros, en tiendas como Amazon, y gracias a la campaña Give Light, Get Light promovida por sus creadores, al comprar una para ti se enviará otra a quien la necesite en países subdesarrollados.
Por otro lado, Rawlemon propone una nueva versión de la energía solar fotovoltaica de concentración (CPV) con un dispositivo que es capaz de producir hasta un 70% más de energía solar que un panel fotovoltaico clásico gracias a su novedoso y espectacular diseño.
Beta.ray, que es así como se denomina este dispositivo de la firma alemana Rawlemon, se trata de una bola de cristal gigante sobre un soporte sencillo, colocada de forma que recuerda a un globo terráqueo. Gracias a este diseño, se pueden integrar fácilmente en el paisaje así como en construcciones de las grandes urbes.
En cuanto a su funcionamiento, éste se basa en el famoso experimento de poner una lupa al sol. La esfera de polímero está llena de agua, de modo que actúa como una lupa mucho más potente (hasta 10.000 veces), aprovechando casi el 70% de la luz solar durante el día y pudiendo también funcionar durante la noche, obteniendo energía con la luz del reflejo de la luna. Debido a la geometría de la esfera solar, gran parte de la luz recibida sobre el casquete anterior es reflejada y magnificada sobre el posterior, que a su vez, por un efecto de flexión, concentra los rayos solares hacia el interior con su posterior intensificación en un área determinada de su base. Justo en esa zona se sitúan unos diminutos paneles solares para captar la llegada de ese rayo de luz magnificado y almacenarla en una batería o emplearla en las distintas situaciones.
Aunque este fenómeno de amplificación y concentración de la luz solar a partir del agua se conoce desde hace siglos, la novedad introducida por su creador consiste en dotar el Beta.ray de un sistema de posicionamiento con respecto al movimiento constante del sol y la luna, para que el sistema sea mucho más eficiente que la tecnología fotovoltaica actual.
Este dispositivo también es un proyecto de financiación colectiva de la web IndieGoGo, el cual obtuvo casi el doble de lo que solicitaban como meta inicial, estando ahora ya disponible a la venta a unos 6000 euros la esfera de 100 centímetros de diámetro, o a 9000€ la de 180cm. Además, cabe indicar que Rawlemon sigue innovando en esta idea y está desarrollando nuevos prototipos de menor tamaño y con más funciones, para que sean más versátiles y asequibles.